El huevo de cristóbal colón | qué ver en sevilla #008
Hoy nos hemos desplazado al norte de Sevilla, concretamente al barrio de San Jerónimo,
para visitar el monumento llamado el Nacimiento de un Hombre Nuevo, la estatua más grande
de España, con nada menos que 45 metros de altura, 32 sin el armazón, que retrata al almirante Cristobal Colón dentro de un huevo con los planos que le llevaron al descubrimiento de América, entre otros elementos. Por eso, aquí en Sevilla se
le conoce a esta estatua con el sobrenombre de El huevo de Colón.
Y aprovechando que estamos aquí cerca de esta estatua nos gustaría recordar una famosa anécdota. Como os comentábamos antes se refiere a la expresión El huevo de Colón, es decir, un problema que una vez se ha solucionado parecía muy fácil, pero hasta que no se vio con esa forma de hacerlo era irresoluble. Y nos ayuda a recordar que todo problema, por sencillo que parezca, en su día fue irresoluble hasta que alguien dio con la solución.

El origen de esta anécdota lo tenemos en los escritos de Girolamo Benzoni, que era un comerciante italiano del siglo XVI que escribe su Historia del Nuevo Mundo. Y él refiere como Cristóbal Colón, a la vuelta de sus primeros viajes, está en una cena con grandes magnates del Reino de Castilla, y estos se sentían ultrajados viendo que su posición de poder podría estar en peligro. Ellos, que eran descendientes de grandes familias, de generaciones y generaciones de hombres importantes, de repente veían como toda la gloria se la llevaba un advenedizo, un extranjero que había tenido un golpe de suerte. Entonces, durante la cena, manifestaron su hostilidad diciendo que al fin y al cabo el Reino de Castilla era avanzado y rico, y estaba lleno de habilidosos marinos, sabios matemáticos, muy capaces astrólogos, y que era cuestión de tiempo que aun sin él hubieran llegado a América y hubieran hecho lo mismo que hizo él. Cristóbal Colón, ofendido, recogió el guante y lo que hizo fue sencillamente pedir a los sirvientes que trajeran un huevo para cada uno de los asistentes, y tras que lo trajeran pidió que lo pusieran de pie. Viendo que ninguno era capaz de darle solución al problema que él les planteaba tomó el suyo y por su parte más ancha cascarlo un poco para ponerlo de pie. Y así, de esta manera tan sencilla, les dio a entender un simple pero poderoso mensaje, que es que las cosas una vez solucionadas pueden parecen fáciles, pero figurarse la solución requiere de una genialidad especial. Así que este es el origen de la historia del huevo de Colón.

Este es el origen que da de la historia Girolamo Benzoni, pero hay otra versión con otro protagonista un poco anterior y la da Giorgio Vasari en su vida de los pintores. En este caso él se refiere a Filippo Brunelleschi, y cómo buscando una solución para la cúpula de Santa María del Fiore todo el mundo quería que compartirá con ellos sus secretos, y Brunelleschi dijo que sin problema, que compartiría sus secretos con cualquiera que lograra esta misma hazaña. Por supuesto, ninguno lo logró. De forma que "a toro pasado, todos somos Manolete".

Esperamos que os haya gustado esta pequeña leyenda.
Y vosotros, ¿conocíais este lugar?